Después de mucho tiempo, la sección de entrevistas regresa... a despedirse. Así es, hoy se publica la última entrevista. Al menos bajo este formato.
Hace casi dos años, cuando la abrí, la idea era conocer a distintos blogueros por medio de preguntas prediseñadas, objetivo que espero haber logrado. Sin embargo, la web es ahora otra cosa: ya no hay sólo blogueros, también se pueden encontrar una gran cantidad de tuiteros, varias radios e, incluso, gente que se dedica a hacer podcast, entre otras cosas. Eso obliga a cambiar, por lo que esta sección se ve obligada a desaparecer o cambiar. La respuesta la sabremos el próximo año, por ahora les presento, aunque yo sé que mucho ya la conocen, a
Loy, coautora de
Desde el caparazón. Recuerdo haberme encontrado este blog allá por junio de este año y me gusto mucho la dinámica del blog. Tanto Loy como
Gabosaurio escriben cosas bastantes interesantes. Pero bueno, vamos a lo que vamos.
¿Cómo te gusta que te llamen?
Loy
¿Por qué iniciaste tu blog?
Quería dejar constancia de las historietas que me pasan, las cosas que se me ocurren, lo que veo y lo que vivo. Yo creo que es muy importante no quedarse uno con todo, porque a partir de una experiencia otras personas pueden aprender. Además, escribir es la mejor catarsis que existe en esta vida después de una taza de buen café (y si combinás las dos cosas es un verdadero éxito).
¿Cómo lo definirías?
Pues para mí, "Desde el Caparazón" básicamente se centra en dos aspectos: cosas de la vida de los autores y consejos sobre gramática. A mí me encanta la gramática, trato de escribir correctamente y además he trabajado como correctora de estilo, por eso es importante compartir con otras personas lo que sé y he ido aprendiendo. De ahí, básicamente trata sobre experiencias de vida.
¿Qué criterio(s) tienes para decidir si algo es "posteable"?
A veces depende mucho de mi estado de ánimo, de si el tema me afecta personalmente o de si es de interés común. Me ha pasado que escribo sobre temas que en particular no me afectan, pero pueden ayudar a otras personas.
¿De donde viene tu inspiración para escribir?
De lo que me dice el sentido común sobre las cosas que me rodean. Esa es una de las lecciones más importantes que he aprendido. No hay nada como asirte a la experiencia de la vida diaria. Aunque existe la excepción a la regla y es cuando escribís sobre algo que no conocés pero porque querés que las personas que te leen te ayuden a salir de la ignorancia.
¿Cuál es tu mejor cualidad? ¿Y tu peor defecto?
Soy bastante transparente, no sé mentir ni me gusta que me mientan. Como me ven que actúo, eso soy, no hay nada que ocultar. Por otro lado, mi temperamento es fuerte y soy bastante testaruda.
¿Cuál es tu mayor sueño?
Cuando aún no me graduaba de la universidad comencé a trabajar como correctora de estilo en un medio escrito. Le tomé tanto aprecio al oficio que se ha convertido en uno de mis grandes sueños hacer algo que involucre a quienes se dedican a esta actividad tan delicada y -sinceramente- poco apreciada. pero para eso tengo que prepararme mucho más.
¿Cuál considerás ha sido hasta ahora el mayor triunfo de tu vida?
Mi filosofía es que cada día que sobrevivís significa una pequeña victoria personal. Pero podría decirte que graduarme de la universidad ha sido algo muy significativo para mí y para toda mi familia. Quizá no parezca tan importante, pero solo uno conoce qué hay detrás de ese cartón que le dan y que lleva impreso su tu nombre. Y bueno, eso no será lo último que haga en la vida pero sí es de las cosas que más aprecio.
¿Existe alguna canción que podrías considerar el como "soundtrack" de tu vida?
No recuerdo ninguna. Cuando me preguntan cosas así me quedo en blanco. (Seguro recordaré alguna dentro de una semana)
Si pudiéses conocer a alguien, ¿a quién sería?
A mi abuela Susana. Dicen que soy su vivo retrato y que ella era una mujer espectacular, luchadora, de aquellas viejitas sabias pero fregonas. Ella murió cuando yo tenía tres meses. La noche que nos dejó, estaba cuidándome. Me durmió y luego se fue a descansar porque se sentía mal. Fue el saludo de la muerte, que se la llevó después.
Si pudiera conocer a alguien, la conocería a ella.
¿Qué pregunta te harías a ti mismo/a y cuál sería su respuesta?
¿Te vas a dejar crecer el pelo algún día? No, para qué me doy paja.
Muchas gracias a Loyda por el tiempo prestado!!
