14 de marzo de 2011

Viejas pero buenas

Desde muy muy pequeño me acostumbre a ver series de televisión. Al recordar me pongo a pensar que quizás estaba muy adelantado para mi edad, pues mis amigos veían cosas, digamos, más infantiles. Como sea, es una costumbre que aún conservo y que, considero yo, me permite evaluar con autoridad la calidad de una serie. 
A continuación voy a enumerar las series que a mi a parecer no han encontrado igual a lo largo de los años.
1. Matrimonio con hijos. Originalmente las series sobre familias eran con personajes buenos. Esta serie le dio un giro completo. Los Bundy eran una familia típica estadounidense pero con relaciones disfuncionales, humor negro, gente fracasada. Es curioso como han intentado imitarla pero con muy poco éxito.
2. Seinfield. Una serie que trataba sobre nada. La vida de 4 personajes en medio de situaciones en un inicio normales y que luego iban evolucionando en verdaderos desastres. Me encantaban las reacciones en cadena: las decisiones de uno de los personajes eventualmente perjudicarían a los otros. Creo que la serie "The new adventures of old Christine"  es como una sucesora de la serie.
3. La niñera. Una especie de Cenicienta moderna. Aunque era una serie orientada a toda la familia, la verdad no era tonta. Lograron alargar la historia hasta llegar darle un final decente.
4. Friends. Una de las series más exitosas de todos los tiempos. Seis jóvenes que luchan por hacerse de una vida en New York. Sin embargo, me quedo con los primeros 5 años, justo después de la segunda boda de Ross porque considero que la serie se arruino después de eso perdiendo su escencia y cayendo en el ridiculo. Jamás podré olvidar el momento en que Rachel entró a la cafeteria vestida de novia.
5. Mad about you. Particularmente me encantó esta serie. El día a día de unos recien casados. El amor de ellos (principalmente de él) le ponía azúcar a cada capítulo. Como dato curioso, esta serie tenía cierta relación con Friends con la aparición de personajes de una serie en la otra.
6. Los años maravillosos. La adolescencia de un jovén de una familia común y corriente narrada por el yo maduro del protagonista. La serie se mantuvo fiel a la idea original, evolucionando de la inocencia a la edad adulta. Mezclaba elementos musicales, sociales, políticos e incluso histórico-cientificos. Mi favorita de los todos los tiempos.

Luego de la desaparición de estas series, han surgido otras queriendo alcanzar el mismo éxito copiando estas ideas: adolescentes creciendo, grupos de nerds, familias sarcásticas... Pero no hay nada como las originales.
¿Creen que me faltó alguna?

8 de marzo de 2011

Felicidades a UD que lucha por la igualdad de géneros

En nuestros días es tan común escuchar que "las mujeres ahora" ocupan cargos públicos, de jefes o superiores a los hombres. En realidad este tipo de comentarios deberían causar tristeza en lugar de orgullo: la historia de El Salvador, y la Latinoamericana en general, es una historia machista, sino, ¿recuerdan el nombre de alguna mujer prócer? Y no es que no hayan colaborado con la lucha independentista, simplemente la historia recuerda muy poco, o casi nada, sobre ellas. 
En nuestro país las mujeres no fueron reconocidas como ciudadanas hasta 1,886 y aún así no podían votar; sin embargo, 3 años después se graduó la primera mujer de la Universidad de El Salvador: sí, casi 50 años después de su fundación.
Tampoco han estado alejadas de la política, la más representativa (o recordada) es Prudencia Ayala y su lucha fue, básicamente, para una inclusión justa.
Así que, a mi forma de ver, no deberíamos de "celebrar" a las mujeres por el hecho de ser mujeres; sino celebrar la igualdad de genero y dejar atrás los estereotipos (léase asociar a las mujeres con escobas, cocinas, novelas y debilidad). Es necesario que pensemos en la capacidad de una persona antes que en su género.
Al ponernos en a celebrar, en lugar de conmemorar, en realidad estamos perdiendo la lucha de tantas personas por la igualdad de derechos de nuestro país. Por ejemplo, escuchaba esta mañana a un locutor felicitando a las oyentes femeninas y reglando cambios de look al contestar ciertas preguntas. En ningún momento mencionó a Claudia Lars, referente literario nacional. Encima trató a las participantes como estúpidas, cayendo en el error histórico de denigrar a las mujeres.
El día de hoy no felicite a su mamá, esposa o novia por ser mujeres. Felicité a todas las personas que luchen por la igualdad entre hombres y mujeres. Y, por sobre todo, investigue la historia de nuestro país y no deje que los nombres de tantas valientes personas quede en el olvido, permitiendo así que su lucha haya sido en vano.