11 de octubre de 2012

Igualdad y mutación

Hace un par de días tuve la mala suerte de leer un asqueroso artículo editorial de un conocido periódico de nuestro país. Dicho artículo se titulaba "Fue Dios quien dispuso que no existiera la igualdad". Ideas vagas y ejemplos fuera de tema abundan en el artículo a tal punto que uno se llega a preguntar si dicha publicación no habrá sido una broma (de muy mal gusto en caso de que así fuese). Indignación creciente conforme uno avanza en el texto.
A la persona que lo escribió me gustaría regalarle un diccionario con ciertas palabras resaltadas: urge con conozca conceptos como oportunidad, superación, obstáculo, disposición, identidad, suerte y, con doble línea, igualdad. Todavía no puedo creer que confunda un término tan básico como el de identidad.
No me voy a ir a muy lejos: mi padre, de origen humilde, llegó en un momento de su juventud a encontrarse sin nada, prácticamente en la calle. Gracias a Dios, alguien le dio una oportunidad y él la aprovechó.
De acuerdo al artículo, mi padre debió haberse quedado en la calle porque estaba en su naturaleza. Es decir, mi padre es, siempre de acuerdo al texto, una aberración de la naturaleza. En fin, nuestro deseo de superarnos y la consiguiente obtención de dicho objetivo es, entonces, una mutación.
Hablando de aprovechar oportunidades, creo que, de tener la fortuna de escribir para un medio con gran alcance, me gustaría escribir sobre cómo aprovechar oportunidades, con ejemplos claros, demostrando que querer es poder, todo es que alguien esté dispuesto a dar la mano.
Termino con una pequeña anécdota: por cuestiones de trabajo me tocó visitar hace unos días la Colonia Escalón. Parquee mi carro, que de ser una persona bien tendría edad para ser mi hermano menor, en un espacio libre en la calle. En un instante un amable vigilante me hizo señas que me debía moverme pues "ese era el puesto de alguien más" y, en efecto, pude ver por el retrovisor al "dueño" del espacio que quería parquear su camioneta, la cual imagino no tendría mas de 2 años. Asumo que la misma naturaleza reserva dicho espacios en la calle para aquellos "superiores" a los demás.
*Si quieren leer el artículo en cuestión, pueden hacerlo bajo su propio riesgo aquí.

1 de octubre de 2012

Deseo de lluvia

Sé que te voy a caer mal pero yo quiero que llueva. Un poquito para que no te enojés tanto conmigo.
Respirá, yo quiero de esa lluvia que da la sensación que están creando al mundo, ¿me entendés? 
Sí, de esa, lluvia fresca, lluvia nueva.
Por eso mismo, porque ya es tiempo que venga de esa lluvia...
Porque esa lluvia es la única que puede lavar el campo, limpiar la tierra, reverdecer los árboles. Veo los rostros de ahora, con telarañas y todo, y los escucho. Me dan asco, me dan ganas de lluvia.
Porque sus mentiras están por todas partes, pestilentes. Y la lluvia lo cubrirá todo.
Sé que te voy a caer mal, y no sólo a vos, a un montón de gente. 
Pero, ¿sabés qué? Me vale, yo quiero que llueva.

10 de septiembre de 2012

Cambio de ideología

La política es una cuestión delicada. Si apoyás a un lado te comprometés de palabra y hecho, así sin vueltas. Lo yuca es que vos diste la cara por el fulano de corbata que sale en la tele con una bandera de fondo. Vos le buscastés lógica a sus planes para explicarles a la demás mara. ¿Y si las cosas salen mal de quien creés que van a hablar, aparte del fulano de la corbata? La ventaja que tiene aquel es que le caen bolas, a vos no. Es decir, vos sí te comprometisté de verdad.
Vistos los sucesos que todos conocemos en nuestro país, uno no deja de sentirse un tanto arrepentido de haber apoyado al tipo de la guayabera. Tranquiliza un poco el hecho de que el otro fulano con quien compitió por la presidencia quizás hubiera hecho peor las cosas. Sí, lo sé, sensación similar ha de sentir el tipo que se ha caído por un barranco y se encuentra de pronto una curita casi nueva.
En fin, todo esto lo obliga a cambiar a uno. A buscar algo que no lo convierta a uno en suicida. Y dado el escenario polarizado de nuestro país, la decisión es muy difícil.
Largas horas de meditación, de reflexión... de leer y no leer los diarios. De ver las cosas como si no fueran de tu país, así como obligándote a sentir las cosas como si fueran un dolor ajeno. De tratar de ver las noticieros locales como si fueran CNN pues.
Sólo así te das cuenta de muchas cosas que no querías ver, abrís los ojos. Entonces caes en la cuenta que sólo hay un camino. Y es que vos querés dormir de nuevo en paz, no sentirte culpable. Sí, vos querés echarle la culpa a otro.
Así que les informo: dejo mi forma de pensar de izquierda, me vuelvo un inocente de todo mal, libre de toda culpa. Me decido por ese grupo por el que los demás pelean porque tienen en sus manos el poder de las decisiones. Son quienes al final definen las balanzas y reciben la atención en la publicidad electoral. Ahora soy uno de ellos. Si, señoras y señores, soy un indeciso.

6 de febrero de 2012

Re-tomando

Quizás sea sólo un nostálgico que no puede dejar su blog tirado. Quizás sólo sea un vicioso de sus propias letras y palabras que gusta verlas vertidas en la pantalla para el disfrute o no de algunos... cómo sea espero retomar ritmo.

Saludos a quienes han estado pendientes y/o extrañando.

10 de enero de 2012

Promesas

Eso de "prometer" bajarte la luna una noche estrellada lo hace cualquiera. Si alguien te quiere de verdad bajará para vos la luna.. en un día nublado.