Leí anoche con desagrado la entrada del señor Rucks sobre las parejas gay. Creo que es una de las peores cosas que un comunicador con su influencia puede escribir.
Personalmente, nunca me ha agradado este señor y menos sus programas. Además considero que se cree la octava maravilla... y quizás tengamos parte de culpa nosotros mismos por ello.
No me considero activista de ninguna causa, simplemente trato de inclinarme hacia el lado de lo que considero justo. El tema LGBT es un tema delicado en un país como El Salvador. La ley apenas y ampara en la realidad lo que debería amparar plenamente según el papel. Fuera de eso hay un enorme abismo donde se dejan de lado los derechos de muchos ciudadanos: los espacios son cerrados y las mentes lo son aún más.
En este marco es donde surge una entrada como la de Rucks, llena de estereotipos, llena de varios males históricos que aquejan nuestro país desde hace años: machismo, homofobia, racismo, etc.
Este señor tiene todo el derecho de pensar como guste, pero con respeto. Su visión de los gays es simplemente ridícula y la de las mujeres es ofensiva. No es una crítica a la realidad, no le abona nada; fuera de ello, le da un tiro de gracia. Encima, en uno de los comentarios, el autor se compara a Twain y Wilde... ¡POR FAVOR!