20 de noviembre de 2013

Daniel Rucks: el Mark Twain salvadoreño

Leí anoche con desagrado la entrada del señor Rucks sobre las parejas gay. Creo que es una de las peores cosas que un comunicador con su influencia puede escribir.
Personalmente, nunca me ha agradado este señor y menos sus programas. Además considero que se cree la octava maravilla... y quizás tengamos parte de culpa nosotros mismos por ello.
No me considero activista de ninguna causa, simplemente trato de inclinarme hacia el lado de lo que considero justo. El tema LGBT es un tema delicado en un país como El Salvador. La ley apenas y ampara en la realidad lo que debería amparar plenamente según el papel. Fuera de eso hay un enorme abismo donde se dejan de lado los derechos de muchos ciudadanos: los espacios son cerrados y las mentes lo son aún más. 
En este marco es donde surge una entrada como la de Rucks, llena de estereotipos, llena de varios males históricos que aquejan nuestro país desde hace años: machismo, homofobia, racismo, etc.
Este señor tiene todo el derecho de pensar como guste, pero con respeto. Su visión de los gays es simplemente ridícula y la de las mujeres es ofensiva. No es una crítica a la realidad, no le abona nada; fuera de ello, le da un tiro de gracia. Encima, en uno de los comentarios, el autor se compara a Twain y Wilde... ¡POR FAVOR!

13 de noviembre de 2013

Manejando con "maña"

Dicen que tengo maña para manejar. No sé exactamente a que se refieren con eso pero me imagino que es por la forma particular en que lo hago: no de una forma definida, sino con variantes para cada situación, como quien disfruta lo que hace pero no quiere aburrirse de ello. Digamos, quizás, improvisando con pequeños trucos en el camino. 
No crean que manejo tal cual microbusero en pleno Centro de San Salvador, aunque puedo manejar como tal si la situación lo exige. Puedo manejar rápido (dentro de lo que la ley y el vehículo lo permita) o tan lento como procesión. Cada situación puede ser distinta. 
Tampoco es que me crea el conductor experimentado, de hecho me costó aprender a manejar: aprendí a finales del 2008, ya con 23 años cumplidos. Desde entonces la vida me ha ido presionando para que aprenda, desde carros pequeños, tipo sedan, micro buses y hasta camiones. Un poco de todo, no soy un experto. He tenido mis problemas en la calle y, gracias a Dios, he logrado salir y aprender de ello.
Al final lo que puedo decir es que la clave está en intentarlo y luego disfrutarlo. Eso sí, es importante ser responsable en todo momento.

12 de octubre de 2013

Sobre el cierre de Tutela Legal y una esperanza

Con tristeza he recibido la noticia sobre el cierre de Tutela Legal. Cumplió un papel importante durante la guerra y era un tesoro, la única oportunidad digamos, para la justicia en cientos de casos. 
En la actualidad Tutela Legal había seguido su labor ante diversos casos de violaciones de los derechos humanos. Seguía trabajando.
Este tipo de situaciones no suceden por casualidad en nuestro país. Y eso quedará en la conciencia de los responsables. Su cierre y posibilidad de la perdida de los archivos que durante tanto tiempo ha ido guardado representa, a mi forma de ver, una repetición de cada uno de los asesinatos y violaciones que gente inocente ha sufrido, sufre y seguirá sufriendo. 
Y es que la labor de Tutela Legal persistía en la defensa de quienes más la necesitan, la gente nunca ha dejado de hacerlo. Hace unos días abrieron una pequeña oficina de asesoría legal en mi parroquia, atendida por dos abogados que prestarían su ayuda dos veces por semana. Muchos pensaron que no era necesario; sin embargo, cada martes y jueves se reciben entre 3 y 4 personas. La gente tiene necesidad de ayuda.
Como un pequeño rayo de esperanza ha llegado esta noticia. Espero les alegre un poco.

16 de septiembre de 2013

La prócer

En mi vida me imaginé estar involucrado en la situación que originaría el cambio más importante en la historia del país, incluso más que la firma de los Acuerdos de Paz en el '92.
Todo sucedió un tarde cuando salía de la oficina. Debo aclarar que para salir debo incorporarme en una calle de doble sentido y, para ello, toca una de dos cosas: esperar a que no se cruce ningún carro o confiar en la cortesía de conductores de uno u otro lado. 
Bueno, decía que salía de la oficina y esperé a que la calle estuviera libre. Llegada la oportunidad, hice la maniobra; sin embargo, de la nada y como alma que lleva el Diablo, apareció una mujer gorda en una pequeño carro blanco. La mujer comenzó a pitarme y al llegar mas cerca escuché todos los insultos. Fue una escena de película, todo en cámara lenta, la mujer ni siquiera tuvo la intención de frenar. Al fina, pude ver por el retrovisor como se carcajeaba orgullosa al alejarse. Fue entonces cuando sucedió: ese mismo día la tasa de crímenes comenzó a bajar y en días posteriores la policía logró contener lo restante. 
Ese mismo año la cosecha de granos básicos obtuvo una cifra récord, el índice de escolaridad fue el más alto de los últimos 30 años. Sorprendentemente todos los funcionarios corruptos comenzaron a devolver lo robado, e incluso un poco más. El precio de la gasolina llegó a niveles de hace 10 años por lo que el precio de el 99% de los productos de consumo popular en el país bajó hasta un 50%.
Fue increíble como se veían las calle del país limpias, con todas la tapaderas de hierro en su lugar. 
El tiempo promedio de espera en el ISSS bajó hasta 30 minutos en horas picos. 
Los noticieros y periódicos se llenaron de buenas noticias, convirtiendo al país en uno de los 10 destinos turísticos del mundo.
De más esta decir que fue lindo ver a "la Selecta" clasificando a un Mundial y quedando en una honrosa posición...
¡Gracias señora gorda por hacer de este un mejor país!

2 de septiembre de 2013

La respuesta

El ruido que haces al caminar es lo que te hace detestable, le dijo él. Ella, sin poder disimular molestia, comenzó a correr. Se detuvo unos minutos después, ya bastante tranquila.

26 de agosto de 2013

El profesor aquel

En nuestra vida de estudiantes, por muy malos que seamos, siempre nos encontramos con profesores que nos tienen fe. Y eso, en muchas ocasiones, tienen consecuencias determinantes en nuestras vidas. Para ilustrar mejor pueden ver este episodio de Los Años maravillosos. Estos maestros tienen una forma de ser, un carisma, algo que los caracteriza y, muy a su modo, tratan de ayudarnos.
Recuerdo a muchos profesores, tanto en el colegio como en la Universidad. Sin embargo, sin duda alguna, el más determinante en mi vida fue mi profesor de Física de bachillerato. Era un señor chapado a la antigua, con verdadera vocación para enseñar, paciente e interesado en sus alumnos, bromista y "medio novio". No tenia hijos por lo que, cuando se enojaba, nos trataba como tales.
Recuerdo que, justo al iniciar el bachillerato, me puso mi primer y único cero en un pequeño examen. No es que yo mereciera dicha calificación, el problema fue que mi calculadora estaba en radianes (o en grados). Me llamó y me dio la noticia. Quedé impactado. Quise explicarle lo sucedido pero no hubo razón. Quiso hablar con mis padres. Inventé algo. Se molestó.
Unos días después, para mostrar interés, me acerqué a consultar sobre un tema para el siguiente examen corto. Me dijo que al día siguiente no habrían clases debido a una reunión de profesores pero que "si de verdad quería aprender que llegara" y en cada receso él saldría a ayudarme con algún ejercicio. Fue una mañana muy bien aprovechada. En realidad yo podía hacer los ejercicios perfectamente, pero durante aquella mañana entendí el tema, lo que era algo muy distinto. 
 Con los años al tipo lo quitaron del colegio, asumo que por su edad. Se mantuvo activo en la docencia por algún tiempo hasta que un camión con frenos malos casi lo mata. Fui a visitarlo un par de veces, le llevé un disco de música de la que le gustaba. Antes de irme le recordé lo del cero: que él había sido el único profesor en ponerme esa nota. No me digás eso, me dijo, me vas a hacer llorar. Le dije que sino fuera por eso yo jamás habría puesto interés en la materia, lo que me llevo algún tiempo después a estudiar Ingeniería. Recuerdo que trato de disculparse pero le insistí en que estaba agradecido. Vi lágrimas rodar de sus ojos ciegos...
Por si se lo preguntan, en el siguiente examen corto me puso un 9.8: todo estaba perfecto, sin embargo fue bien estricto para calificarlo, me tenia fe.

20 de junio de 2013

Protegiendo a los perritos que necesitan espacio: The yellow dog project

Después de varios años de tener perritos a mi cuidado puedo dar fe de la gran variedad de reacciones que ellos pueden llegar a tener en distintas circunstancias. Si se les saca por un paseo, sus reacciones no sólo depende de la personalidad, sino de la edad (de pequeños son más inquietos y no siempre saben como comportarse), del estado de salud (cuando no se sienten bien los perros pueden ser muy susceptibles), si pasan encerrados buena parte del tiempo (tienden a emocionarse bastante cuando se sienten libres) o, simplemente, son perros que "cuidan" a la persona que les ha sacado a pasear.
Miles de personas en todo el mundo que aman a los perros saben esto y tienen distintos cuidados para evitar que los perros se metan en problemas, ya sea con personas o con otras mascotas, y sufren por ello. 
Una de las iniciativas más simples y que, a mi forma de ver, a futuro podría ser de gran ayuda es la de The yellow dog project. Este es un movimiento mundial para proteger a los perros "que necesitan espacio", y lo hacen de una manera muy sencilla: colocando una cinta (u otro objeto) color amarillo en la cadena o correa del perro para que la gente sepa que el perro necesita su espacio. El objetivo no es promover el miedo, sino el respeto para aquellos que necesiten el espacio promoviendo el acercamiento adecuado.


17 de abril de 2013

Y qué sé yo...

Hace unas horas leí sobre una mujer de 22 años embarazada, que corría el riesgo de morir si continuaba la gestación se su hijo. Esto debido a una serie de complicaciones que padece la mujer y que han causado problemas en la criatura. Autoridades de Salud han solicitado autorización para realizar el procedimiento de extraer al pequeño que cuenta con 16 semanas de gestación.
De inmediato han saltado algunas personas, unas a favor otras en contra.
En mi forma de pensar, esto está mal ya que considero que la vida sólo Dios la quita y uno debería tomar el riesgo y confiar en que todo saldrá de acuerdo a Su voluntad. Ahora bien, esta es MI OPINIÓN. De encontrarme en los zapatos de Beatriz o alguna persona muy cercana, quizás haría lo que ella intenta: tratar de sobrevivir. Aparte queda la responsabilidad que ella corrió al quedar embarazada sabiendo sobre su delicada situación (ya había tenido problemas con su primer hijo). Buscar culpables a estas alturas es meterse en una enorme camisa, pues desconozco la situación de esta mujer, no sé si esta casada o si su pareja sabía de los problemas que sufría, no sé si ella había recibido la información adecuada o si cuenta con el apoyo de su familia y amigos o está sola.
Además que no sé, esta el hecho que no soy nadie para juzgar. Puedo confiar en la opinión de expertos y estudiosos del tema e informarme todo lo que pueda (dicho sea de paso, las opiniones están divididas). Pero al final, soy un simple humano.

Beatriz esta en sus zapatos y yo en los míos. No sé como reaccionaría ente la misma situación, ¿y ustedes?

2 de enero de 2013

Hablar mucho y hacer poco

Sé que irse de un país es difícil, máxime si es el país de uno donde está su familia, amigos, trabajo y todo lo que una a una persona a un pedazo de tierra. He conocido unos 3 casos, apenas. El primero por trabajo, mi mejor amigo. Sigue allá ayudando a su familia, superándose y hasta echando raíces y retoños. 
El segundo también por trabajo, a hacer lo que saliera, pero sin una familia a quien mandarle algo acá. Pasados unos meses lo regresaron los gringos.
El tercero, el único que no se fue "al norte" sino al sur y por estudios. Ahora está allá por trabajo.
Los tres se fueron, no "les salió" la oportunidad, la buscaron. Y lo hicieron sin tanta vuelta, sin andar hablando, cosa muy común en nuestro país y en cualquier otro. Por ejemplo, en España surgió el año recién pasado la iniciativa "Vete", iniciada por un español viviendo en México y consistía en pagarle el pasaje a cualquier país del mundo a una persona que estuviera dispuesta a irse de España. Muchos se inscribieron y confirmaron. Curioso fue, sin embargo, que la persona favorecida del sorteo declinó el viaje y, después de un segundo torneo, la segunda favorecida también declinó.
Decir que en otro país las cosas son distintas, que se puede salir adelante, que más oportunidades... ¡todo eso es fácil!
Si me preguntan, prefiero quedarme a luchar acá. No quejarme sin hacer. Eso cuesta, como también cuesta irse y salir adelante. Lo único fácil es hablar, pero eso no nos saca de nada.