30 de diciembre de 2010

Recordando a una amiga

Hoy hace 4 años que murió una amiga muy querida. 
Recuerdo que en aquellos momentos en que no daba una, ella aparecía. De alguna forma lo sigue haciendo, apareciendo medio de recuerdos.
Todo fue de repente, no hubo ni tiempo de despedidas ni de decir adiós ni de nada.
Pero sé que esta en un lugar mejor.

28 de diciembre de 2010

Tres años y vamos por más

Y hoy se cumplen 3 años desde aquella tarde en la que, sin tener mucho que hacer, decidí abrir este blog. Han sido muchas entradas, lo sé. Agradezco los comentarios y el tiempo que se toman por venir a leer.
Estoy consciente que cada vez escribo menos y que he perdido la disciplina, pero también el tiempo cada día me alcanza menos. Ya no es cuestión de aprender a organizarme, sino más bien buscar una nueva disciplina o, mejor, de buscarle un puesto en mi vida al oficio de escribir.
Soy sincero al decir que perdí cierta motivación allá por julio (quienes me han preguntado directamente saben de lo que hablo), pero a la larga uno es el que debe abrirse camino sólo, esté o no acompañado.
Como sea, me alegro de haber llevado a estas alturas este espacio que me ha ayudado a crecer y que, Dios quiera, podrá cada año seguir vivo.
Entre otras noticias, cambié mi nombre de usuario en Twitter y varias personas me han preguntado la razón. Como tantas cosas en el Universo, no es algo que pueda explicar; sin embargo les presento a continuación un fotografía que podría tener algo que ver:
Esta fotografía llegó a UDs por una fina cortesía de Queith.

22 de diciembre de 2010

Nombres atípicos

Si UD busca en su DUI encontrará su nombre completo de acuerdo a la ley, ese nombre con el cual sus papás quisieron identificarlo. La razón del mismo puede ser muy variada: que mi papá se llama así, que mi abuelo, que un tío; que ese nombre le gustaba a mi mamá, que era el nombre de moda en aquellos días de mi nacimiento, etc. Como dije, las razones de un nombre pueden ser muy variadas. Ahora bien, seguro que ya se han encontrado con nombres de lo más raro y lo primero que viene a la mente es '¿será extranjero?'. Pero lo que muchos no saben es que algunos de estos nombres tienen un origen, digamos, curioso.
Por ejemplo, me contaba mi hermana que conoció a un niño con el singular nombre de Usnavy. Resultó que el padre es pescador y un día, antes que su hijo naciera, en el puerto vio un barco enorme con letras blancas a un costado formando palabras que, para el hombre, serían un bonito nombre para su hijo: así es, al costado del barco se leía "US NAVY".
Otra amiga me contaba sobre un tal Ilovny. Al escucharlo a uno se le vienen a la mente platillos voladores, pero no, no tiene que ver: el padre de esa criatura vio hace muchos años a un tipo, proveniente del Norte, con una camisa expresando su amor por la ciudad de Nueva York. Así es, la camisa decía "I love NY" y de esa forma le puso al niño.
En fin, ahora hay ciertas restricciones de ley para los nombres raros, así que hágase un favor, y a su hijo también, y no se ponga creativo con los nombres, su descendencia se lo agradecerá.

14 de diciembre de 2010

La encerrona

En los últimos días pasé una especie de encerrona, aislamiento, retiro... Bueno, me entienden la idea. Todo por la tesis. Pero no crean, el ratoncito en mi cabeza encargado de las entradas del blog siguió corriendo. Ninguna idea maduró, pero acá se las dejo, sin ningún orden ya que mi mente dejó de percibir el tiempo en algún momento:
  • ¿Será que me gano la camiseta que están rifando en Culebrita Macheteada?
  • Coldplay rulea. En serio que sí y pasé unos cinco días sobreviviendo gracias a ellos.
  • ¿Eventualmente se fundirá mi mano con el mouse?
  • Gente alienada con lo del "black friday", debo escribir sobre ello.
  • Hice una lista con la gente que me acompañó en mis noches-madrugadas. Se llama "luna y estrellas". Agradezco a todos y a cada uno de ellos por mantenerme despierto.
  • El verde musgo me favorece (esto era ya cuando desvariaba).
  •  Y esto que estoy haciendo, ¿para qué es?
  • ¿Qué era lo que estaba haciendo?
  • Mis días duran 25 horas.
  • Debo escribir sobre este encierro cuasi esclavizante.

No había publicado esta entrada porque no había tenido chance de editarla y bueno, que pasé varios días tratando de recordar qué pasé pensando. Lo cierto es que pasé como un mes sin dormir como la gente. Y al final no me gané la camisa :(

7 de diciembre de 2010

Los amantes de Japón

 

Llegué sin saber que encontraría. O mejor dicho, a quién encontraría.
La conocí al chocar con ella abriendo la puerta de un baño. Hablaba un español perfecto, fluido, como una lengua natal.
Platicamos más de dos horas frente a ese baño, sin movernos.
Esa misma tarde caminamos sin sentido, sin tema especifico de conversación. Hablamos de la vida como quienes tienen años de compartirla. Le conté mis sueños y  mis temores. Ella lloró al contarme de su hermano fallecido. Yo reí al hablar de lo mucho que odiaba mi trabajo y a mi jefe.
Esa tarde Japón se nos hizo muy pequeño, deshabitado: sólo estaba ella y yo, los edificios enormes y el amor. Estuvimos hasta que el sol de Osaka se ocultó. Porque esa noche, en Japón, ella y yo nos convertimos en amantes.
Al día siguiente ella no amaneció en mis brazos. La busqué y no la encontré. Se había ido: sabía muy bien que los amantes que se conocen frente a una puerta, aunque sea la de un baño, están destinados a nunca estar juntos.
Desde entonces me detengo unos instantes antes de abrir una puerta recordando a los amantes de Japón.