26 de octubre de 2009

10 consejos para desvelarte como un profesional

Todas la personas reaccionamos de forma diferente a los estímulos del ambiente y a las necesidades propias de los seres humanos. Todo depende de nuestros hechos antecedentes y de ciertos aspectos de nuestra personalidad. Por ejemplo, si alguien me grita en la calle yo puedo reaccionar indiferente o, por otro lado, si tengo hambre, comportarme pesado con medio mundo. Pienso que uno debe entender y aprender a controlar esto, tanto de forma personal como con los demás. Ahora bien, en los últimos días he estado reflexionando sobre algo que todos experimentamos, unos más y otros menos: el desvelo. Sucede que, analizando esto, he descubierto que todos y todas tienen formas particulares de soportar el sueño, sobre todo si tenés un trabajo que entregar y ya llevas un buen rato con él. Algunas son típicas o su efecto quizás sea más psicológico. Otras son muy ingeniosas. Las diez que seleccioné son:
  1. Café: en lo personal lo tomo más por gusto que por necesidad; sin embargo, hay gente que lo considera su fiel aliado en esas largas horas de la noche. Lo recomiendo licuado con huevo. Suena asqueroso, pero nada que ver.
  2. Soda & ripio: una combinación fatal. La soda por sí cola tiene un efecto energizante, como un golpe fresco. Muchos lo acompañan con ripio (si no sabes qué es ripio, pues... boquitas). Tené cuidado, tu estomago puede sufrir.
  3. La música: para mí el más efectivo. Por supuesto, hay que tener cuidado con la selección: puede ser un arma de dos filos con canciones como las de Leo Dan. Recomiendo Soda, ¡no fallan los che's!
  4. Bailar: si, tal como lo leyó. Conozco a alguien que lo hace, pero omitiré nombres... Asumo que el perreo y el reggaeton están en la lista.
  5. MSN: también un arma de dos filos. Siempre hay gente que te despierta con algún comentario, un chiste, una imagen, lo que sea. Sin embargo la conversación puede extenderse y la productividad se ve afectada negativamente.
  6. Aflicción: la peor. Te falta medio trabajo y tenés que entregarlo en 3 horas: tranquilízate. Preocuparte más de lo normal puede afectar tu salud y cualquier cosa que estés haciendo no saldrá bien.
  7. Lavar: un doble beneficio. Así es, la frescura del agua y olor del jabón despiertan. Puede ser cualquier cosa, platos o ropa. Pero no hay que exagerar, al perro déjalo dormir.
  8. Acompañarse de gente "alegre": porque dos personas de desvelan mejor que una, con varias es mejor. Por supuesto, hay que tener cuidado si hay mucho que hacer y entre la plática no se avanza en lo que esté haciendo. Ideal para trabajos en grupo.
  9. El apoyo moral es importante. Típico en las parejitas. Si al igual que vos se tiene que desvelar se pueden poner de acuerdo y dejarse llamadas perdidas o enviarse mensajitos. Una señal de vida cada media hora te mantendrá despierto.
  10. Que te guste lo que hacés. Si le encontrás sabor al ejercicio o al trabajo por muy largo que esté, ya la hicisté. En lo personal me sucede con cuestiones de Excel, ¡el tiempo se pasa volando! 
Por supuesto, debo decir que no somos máquinas y por lo tanto lo mejor es aprender a ser organizado y hacer las cosas con tiempo.
*Disculpen el tono de revista de belleza mexicana. Es el mejor que se me ocurrió pare este tema.

12 de octubre de 2009

¿Te regaló una dona del Mister? ¿Y en octubre? ¡Quiere con vos!

No es un tema típico de este blog; sin embargo, la semana pasada escuché cierta experiencia que me llevó  pensar en aquellas "evidencias" de que alguien "quiere con uno". Son más bien acciones que delatan, voluntaria o involuntariamente, al interesado o interesada. Por ejemplo, la del título: te regalan una dona en septiembre, ok, es amistad, están al dos por uno; pero, te regala una dona y en octubre...Mmm; más allá del mensaje subliminal que pudiera haber (aunque yo no lo capto), hay gato encerrado. Lo querrás ver o no, lo querrás escuchar maullar o no, ahí hay algo. Y no es una conducta nueva en nosotros: quizás hayamos comenzado en nuestra niñez, cuando le halábamos el pelo a la niña bonita del salón. Ahora bien, aclaro, no siempre una acción como esta viene con doble intención.
Algunas de las "acciones delatoras" más graciosas que he escuchado, o visto, son:
  • Inscribió clases a las 6 AM, la misma hora que vos, ¡y vive en Zacatecoluca y no tiene carro! Para esa persona no hay distancia.
  • El contrario al anterior: te va a dejar a tu casa a las 8:30 PM, vivís Carretera a los Planes de Renderos y la otra persona vive en Ciudad Delgado. Le toca regresarse en bus.
  • Te manda mensajitos de "Buenas noches" y acaba de estar con vos todo el día. De plano quiere.
  • Medio te conectás en el MSN y te habla para decirte "¡Y ese milagro". El día anterior había hecho lo mismo.
  • Te ve con otro, u otra, y traga grueso.
  • Te va a esperar la salida de tu clase. Pero lleva otro horario, otra carrera e, incluso, esta en otra U.
  • Le vas al Madrid, él o ella también; sin embargo, hace un par de meses no se quitaba la camisa azulgrana.
  • Un día le dijiste que te gustaban su blusa o camisa. Ahora sólo esa se pone.
¿Cuales han visto ustedes? ¿Qué hace la mara por su respectiv@ susodich@?

9 de octubre de 2009

Conoce a: Raquel Bonilla



¿Cómo te gusta que te llamen?
Raquel

¿Por qué iniciaste tu blog?
A principios de año tenía mucho tiempo libre. Recién salida de la U, todavía me estaba ajustando a que mi vida no girara alrededor de trabajos ni las conversaciones de temas propios de mi carrera.

De más está decir que en esa "vacación mental" pasaba más horas frente a la tele y la compu. Leía, veía y escuchaba cosas que me hacían pensar puras ocurrencias, pero no tenía con quien compartirlas, ni a manera de comentario trivial.

Entre las cosas que leía estaba la revista Time y una serie de artículos sobre el auge de los blogs y las redes sociales. Recordé que alguna vez había abierto una cuenta en Blogger, pero no había empezado blog alguno. De hecho, incluso antes de abrir el blog, nunca había leído uno.

Después de superar la barrera psicológica de "sobre qué voy a escribir", la estilística de "cómo voy a escribir" (porque obviamente aquí no escribo "a lo profesionalmente"), y las barreras tecnológicas que por instantes me hicieron sentir como analfabeta funcional, quedó hecho: lo abrí, lo creé.

Ponerle nombre, llenar el perfil, la descripción, fue casi fácil, un ejercicio de branding; pero ya escribir el primer post me costó mucho, tanto o más que un ensayo. Hoy que lo veo 5 meses después entiendo por qué: es larguísimo (un defecto de fábrica muy común en Ocurrente Irreverente).

Cuando le di "publicar" -sensación solo equiparable a parir a tu primogénito (imagino yo, la verdad es que no tengo hijos como para saberlo)-, me sentí ¿orgullosa? Sí, creo que sí, pero sobre todo feliz y satisfecha, aunque después solo me pregunté: "¿Ahora qué?", "¿Quién va a leer esto?".

Ya con el tiempo me asombré al darme cuenta de que había tantos salvadoreños escribiendo. Era algo que jamás se me había ocurrido, por lo que empecé a comparar la blogósfera con una subcultura, un grupo underground detrás de la pantalla y teclado, una sociedad secreta.

Luego me percaté de que existía la probabilidad de que me leyeran. Sé que suena tonto, pero no se me había ocurrido que eso iba a pasar, que iba a dejar entrar a completos extraños a mi mundo, a mi mente, y me asustó un poco.

Pero seguí y aquí estoy.

[Ya me pasé de líneas -para variar-, pero en resumidas cuentas, respondiendo a tu pregunta, podríamos decir que el motivo, razón o circunstancia, fue una extraña combinación de desempleo y soledad]

¿Cómo lo definirías?
Ocurrente Irreverente es un desorden ordenado de temas pares, impares y dispares que coexisten de una forma relativamente armoniosa en mi cabeza.

Es lo que se me ocurre de las cosas que escucho, veo, leo o vivo. Así de simple y de complicado a la vez.

¿Qué criterio(s) tienes para decidir si algo es "posteable"?
Que me guste al leerlo y releerlo. Me edito mucho. Edito lo que pienso antes de escribirlo, mientras lo estoy escribiendo y hasta después de haberlo publicado. La satisfacción personal lo hace posteable.

Sé que hay entradas que interesan a un grupo muy reducido de personas: aceptémoslo, ¿cuántas personas siguen al Manchester United en un país donde el aficionado de fútbol promedio es hombre y solo conoce dos equipos españoles? Pero son cosas que me gustan a mí y me alegra mucho el día cuando encuentro a otro loco como yo, del otro lado de la pantalla, que se sintió identificado con algo que leyó o que solo le gustó.

También reconozco que mi perspectiva -tan mía que no sé ni cómo categorizarla o describirla-, le puede parecer frívola y ligera a alguien que ande buscando algo "serio", de tópicos "importantes", en un lenguaje "objetivo". Pero, o sea, es un blog personal, ¿acaso esperan el análisis sociopolítico de la coyuntura nacional e internacional?

¿De donde viene tu inspiración para escribir?
De las cosas de la vida. Buenas o malas, positivas o negativas, bonitas, feas u horribles.

Vamos al caso, en los últimos 2 meses venía escribiendo -aunque poco- bien EMO (a falta de una mejor definición), a tal grado que empecé a pensar que la gente me creería suicida o maníaco depresiva. Y sí, quizá abuso mucho de los adjetivos y mis sentimientos se hiperbolizaron a la hora de ponerlos por escrito, pero esas entradas fueron una especie de catarsis, de las cosas que no digo en voz alta porque los miedos se hacen reales. Sentí que tenía que obligarme a pensarlas, adentrar a ese oscuro lado de mi persona, para poder sacarlo todo de mi sistema y tratar de seguir adelante. Pero para hacerlo y publicarlas, tuve que pretender que nadie lo iba a leer, con tal de no cohibirme.

¿Cuál es tu mejor cualidad? ¿Y tu peor defecto?
¿Mejor cualidad? Soy dedicada. Me entrego y me meto de lleno a lo que sea que estoy haciendo (aunque no creo que mi blog pueda decir eso de mí en este momento). El peor defecto es que soy obsesiva, perfeccionista, me clavo bastante en detalles a veces insignificantes y alguien por ahí dice que me muero con la mía.

Pensándolo bien, creo que mi obsesión es mi dedicación llevada al extremo y elevada a la enésima potencia, por lo que trato de mantenerme en un punto medio y de vez en cuando, dejo las cosas pasar.

¿Cuál es tu mayor sueño?
A corto plazo, encontrar un trabajo que me guste y que me guste mi trabajo, que no es lo mismo, pero es igual. A mediano plazo, conseguir una beca y estudiar afuera una maestría en todavía-no-sé-qué-pero-preferiría-que-fuera-algo-que-sí-sirva-en-este-país. Después ya veremos, que la vida es sueño y los sueños, sueños son.

¿Cuál considerás ha sido hasta ahora el mayor triunfo de tu vida?
Egresar en 5 años, graduarme con honores, ser la primera de mi promoción y hacerlo todo con la conciencia limpia de que nunca nadie me regaló una nota. Ver a mi mamá muy emocionada ese día tampoco tiene precio.

¿Existe alguna canción que podrías considerar el como "soundtrack" de tu vida? ¿Por qué?
La primera estrofa de "A beautiful mess" de Jason Mraz, solo porque estoy llena de contradicciones.

Si pudiéses conocer a alguien, ¿a quién sería?
Para conocer a las personas que me gustaría conocer, tendría que venderle a un canal de televisión la idea de hacer un late night show conmigo de presentadora. Entre los primeros invitados:

Ricky Martin: "Dime Ricky, ¿por qué la mayoría de tus canciones me dan ganas de cortarme las venas? Vuelve, Volverás, A medio vivir...".

Alejandro Sanz: "Tu canción "A la primera persona" describía exactamente lo que sentía en un momento de mi vida, ¿En qué te inspiras para componer tus letras?".

Juanes: "¿Qué tal si organizamos un concierto por la paz en San Salvador?".

Sir Alex Ferguson: "¿De qué marca son sus chicles?".

Ryan Giggs: "¿Has pensado estudiar para técnico o entrenador? Si no, por favor considéralo".

David Beckham: "¿Qué se siente dormir con una calavera? Y, por favor no más tatuajes, que parecés de la MS o la 18".

J.K. Rowling: "Sabés, leyendo "Harry Potter y las reliquias de la muerte" llegué a la conclusión de que Harry bien podría haber sido un guerrillero en el conflicto armado en El Salvador, los mortífagos serían los escuadrones de la muerte y Lord Voldemort sería -inserte nombre aquí-".

Stephenie Meyer (autora de Twilight): "Creo que sé por qué las mujeres se enamoran de Edward Cullen: él está prohibido y nosotras somos tercas".

Jane Austen (si tan solo pudiera revivirla): "Queridísima Jane, ¿estás consciente de que la gran mayoría de las parejas de tus obras no se casan por amor y en nuestro mundo terminarían en divorcio? Elizabeth Bennet no quiere a Mr. Darcy!".

George Clooney: "¿Qué dices? ¿Nos casamos?".

Donald Trump: "You're fired!".

[Creo que dejé volar mi imaginación. La verdad no sé a quién me super-mega-archirequete-recontra gustaría conocer. Un par de autores de blogs y/o twitters que leo no estarían mal (Prometo no preguntar tanto en la vida real).]

¿Qué pregunta te harías a ti mismo/a y cuál sería su respuesta?
- Raquel: ¿Por qué ya casi no escribís?
- Ocurrente: Porque a la autora no le alcanza el tiempo.
- Raquel: Pero el tiempo se hace...
- Ocurrente: Sí, pero ella hace más tiempo para otros menesteres.
- Raquel: ¿Y si escribe poquito y rapidito?
- Ocurrente: Le voy a decir que intente hacerlo así, pero es que también...
- Raquel: ¿... el qué?
- Ocurrente: Creo que ya se le acabaron las ocurrencias.
- Raquel: ¡Imposible! ¿Y la irreverencia?
- Ocurrente: No, esa nunca. Mirá solo cómo dejó de largo este post de Gero...

[Siento haberme explayado tanto. Es bien raro ser la entrevistada. Gracias por tomarme en cuenta, de verdad me halaga. Solo una cosa más: "Quiero mandar un saludo a mi mamá que me está leyendo en mi casa y... este... y a mis amigos de la blogósfera y twittósfera".]

5 de octubre de 2009

El Gabo, Obama, Coelho y yo

En tiempos de paz (es decir cuando la U lo permite), acostumbro leer bastante. Sin embargo, siento que cada vez estoy perdiendo más el hábito. Bueno, por una parte lo estoy sustituyendo: leo más en la compu o veo películas (de las buenas, las recomendables). Por otro lado, confieso que tengo un rimero de libros pendiente debido a que me he quedado "trabado" con el General en su laberinto. No ha resultado fácil leerlo a pesar de que es de uno de mis autores favoritos. Y como esta el ciclo, dudo mucho poder seguirlo hasta el próximo año. Pero, cosas de la vida, en cierta materia nos dejaron leer, como algo adicional, un libro de autoayuda que se llama "El método Obama". En lo personal no creo en este tipo de libros, me parecen enlatados. Es decir, ¡los planean tan bien, pero no conozco a nadie que haya cambiado su vida considerablemente después de leer uno de estos libros!
Ahora, regresando, debo decir que el libro que nos dejaron es una excepción, al menos eso me parece a mi. Habla de detalles de la vida de o de la forma de ser de Obama que contribuyeron a que él se convirtiera en la persona que es o que refleja ser. No son cosas del otro mundo: cómo tratar a la gente, cómo hablar en publico, la importancia de conocer la cultura mundial, el poder de una sonrisa o un abrazo, etc.
Pienso ahora en Coelho. Son historias tan lindas las que narra, te despiertan esa sensación tan especial, pero de eso a la vida... bueno, lleguemos hasta ahí.
Por eso creo que la literatura debe llevar al lector a vivir una experiencia, pero al mismo tiempo lo que escribimos debe tener criterio propio y no intentar quedar bien con todo el mundo que nos lee. Lo que escribimos debe tener personalidad. Por eso recalco hoy la diferencia entre la forma en que escribo una entrada y la que escribo un cuento. Odio cuando alguien viene a decirme cómo debo escribir un cuento. Digo, aprecio sugerencias, agradezco los puntos de vista, amo las críticas constructivas. Pero que me vengan a decir que debe llevar y cómo, es un privilegio mío. Y yo sólo me quedo a la espera de haber despertado en ustedes algo.