2 de febrero de 2011

Un mala decisión

Antes me gustaba ver la vida como un enorme camino largo lleno de obstáculos y ciertas alegrías. Ahora prefiero verla como un enorme camino lleno de desvíos, entradas y salidas, atajos y alternativas. Es decir, nuestro día a día está lleno de decisiones constantes y esto nos lleva a otras bifurcaciones.
Claro, hay decisiones más importantes que otras: no es lo mismo elegir la camisa que me pondré un día 'X' a decidirme por un cambio de trabajo.
Recuerdo, hace unos 7 u 8 años, cuando me encontraba en una típica encrucijada adolescente: chica A o chica B. A esa edad uno tiende a enredarse por todos los medios posibles y al intentar salirse se enreda más.
Tomé, pues, mi decisión y, a los días, me di cuenta que había cometido un error, para hacerle honor a la frase "uno de cipote es tonto". Quise enmendar el camino pero ya era muy tarde.
Lo curioso del asunto es que con el paso del tiempo el destino ha venido a embarrarme en la cara la mala decisión que tomé: la señorita en cuestión, que también tomó sus propias decisiones, tenía una relación bastante estable, estudiaba una bonita carrera , se habia acercado a Dios y seguía siempre con su familia.
Y cada 31 de enero, el recuerdo viene y me asalta y asi fue este año. Lo bueno es que se los comento ahora ya que febrero es un mes chiquito pero con el poder suficiente para exorcizarlo a uno de sus demonios internos. Cuidado con las decisiones.

2 leyeron y piden la palabra:

Wendy Q. dijo...

Pero asi es la vida Gero... uno toma decisiones y te arrepentis, o tal vez no, lo que uno piensa es ahora veo lo que paso y no pensare las cosas 2 veces

Clau dijo...

Tenía dias de no poder visitar blogs.

Bonita plantilla, buena elección.

Ya ves, no todas las elecciones son malas.