Fui el primero de mi clase en comenzar a leer, desde entonces le he sentido buen gusto. Aún recuerdo el primer libro que leí, "El mono imitamonos". De vez en cuando me lo encuentro al ordenar mis cosas.
Conforme pasaron los años seguí leyendo bastante, incluso hubo una época que cada vienes iba a la biblioteca del colegio y prestaba un libro. Eran libros de todo tipo, como "El bandido Saltodemata" o Heidi. A los doce años leí los mejores libros de toda mi vida, los cuales han tenido una repercusión tan profunda, en especial porque dos de ellos no eran para mi edad.
El primero, "El Principito". Lo leí en unos tres días, pero ha dejado huella en como voy viendo/ descubriendo el mundo. El otro, y fue el primero que leí del Gabo, "El coronel no tiene quien le escriba". Por aquellos días no era muy aficionado a las matemáticas, eran un dolor de cabeza. Fue entonces que encontré "El hombre que calculaba". Jamás me imaginé como cambiaría mi vida, sobre todo tomando en cuenta que ya casi soy ingeniero con cartón.
Gracias a un tío he logrado leer todo tipo de libros desde aquellos años, como por ejemplo: Hijos de nuestro barrio, La historia interminable, Del amor y otros demonios, Los versos satánicos... No puedo dejar de mencionar El cuarteto de Alejandría y un libro que me abrió la mente, El mundo de Sofía.
Conforme fui avanzando en la U, por desgracia, fui perdiendo el hábito. De esos tiempo recuerdo Eva Luna, El diario del Che en Bolivia y Memorias de una Geisha.
Ahora estoy intentado retomar el hábito con un librito de narraciones de Borges. Aún tengo una deuda pendiente con la literatura nacional. En la lista de espera esta Un día en la vida.
Pero, al recordar todos estos años de lecturas, casi 20, me pregunto la razón que nos lleva a tomar un libro y, sin importar la velocidad, leerlo página a página. ¿Cómo logramos meternos en ese mundo (o mundos) y recrearlos en cada hoja leída?
Algo nos atrae a un libro, en definitiva, quizá alguna recomendación, el titulo, el autor o incluso la tapa del mismo. Pero algo nos mueve a seguir leyendo, a sonreír cada vez que abrimos el libro y nos sumergimos en él. O a veces ni siquiera es una sonrisa... hay sufrimiento, dolor... toda una gama de sentimientos.
¿Qué sera? ¿Me lo pueden ustedes decir?
1 leyeron y piden la palabra:
Amo leer... con profundidad, desde el momento en el que aprendí, nunca lo he dejado, es imposible no andar un libro en mi cartera/bolsón, cuando viajo, cuando espero en el banco, cuando estoy aburrida... leo.
No sé qué es lo que me llama a leer, tal vez fueron las palabras de mi abuelo "usté hija, tiene que leer siempre" me dijo cuando me dio su regalo cuando le contaron que aprendí a leer a los seis años... era la suscripción para un año de un periódico. Desde entonces leía el periódico: todas sus noticias, los editoriales, los anuncios, los chambres y hasta los clasificado y deportes.
Siempre lea... lea siempre... no importa cuánto, qué y dónde... es bueno ^_^
Publicar un comentario